CLARA
3 SEMANAS DESPUES
-¿Clara?... ¿Clara, estas ahí amiga? Espero te conectes
pronto, es algo urgente pero nada preocupante. Cuídate.
-¡Hola amigota! ¿Como estas?
“Mensaje enviado. Lunes, 20:00 hrs”
-Hola hola amigota, pues eh…bien, pero quiero saber antes
¿Cómo estas tu?
- Muy bien, ¡muy feliz!, bueno, yo diría que ¡demasiadisimo!
-Ah ok, entonces ¿Todo bien?
-Si si claro, todo a la perfección. ¿Por qué la pregunta
Nataly?
-No bueno…solo era una simple pregunta…
-Oye, leí tu mensaje y me pusiste algo de “URGENTE” y me
preocupa eso ¿todo bien contigo?
-Si bueno tú sabes…
-Nataly creo saber que sucede.
-No, supones mal…
-Es un nuevo galán ¿no?... ¡yeah! Me daría mucho gusto verte
casi como estoy yo, porque (no lo tomes a mal) soy la chica más feliz del mundo
(y eso, sin exagerar) jajá.
-Ah ¿sí? Creo que lo supongo por tu estado de face,
pero…bueno…yo creo saber porque es Clarita.
-Jajá, espero que tus suposiciones sean correctas. Haber,
escríbelo Nataly
-Ok ok, jajá…bueno…a decir verdad creo que solo con el
simple hecho de escribir a Pablo Neruda y dedicárselo a un tal “A” basta para
suponer mil cosas.
-Emm...jajá, ok y entrando en la terrible esfera del
“supongando” jajá ¿A qué te refieres con todo eso?
-Poema dedicado a una persona “A” y aparte…como te veo casi
todo el tiempo con mi amigo del alma, con Armando, supongo que pues…
-…Nataly ¿Te gustan los Beatles cierto?
-Ok, ósea…genial, desvíame la pregunta ¿eh? Por supuesto que
me encantan pero, ya, dime la neta… ¿Qué onda?
-Es un buen muchacho Nataly, es…así.
-¿Así de simple? ¿Es solo un “buen muchacho”?
-…buena onda, simpático…
-Ajá…
-…guapo…
-si ok, vas bien Clarita.
-Jajá, a que te refieres con ¿“vas bien”?
-Que continúes.
-mm… que seria. Es difícil amigaza pero…
-Digo, no es que necesite saberlo tampoco, no te veas
presionada Clara.
-Ok, ya no puedo ocultarlo y te voy a pedir por favor, por
lo que más quieras, que no se lo cuentes a nadie, promételo Naty.
-Por algo soy tu amiga,
no dudes de mi porque yo jamás traicionaría tu confianza, no soy de esas
personas.
…somos novios.
-…Ok, bien…
-bueno, al menos felicítame ¿no?
-Clara, no es que a mí no me dé gusto que estés feliz o que
yo esté en contra de que alguien más te haga feliz, sabes que mi intención desde
que te conozco a sido que encuentres a quien de verdad te quiera sobre
cualquier cosa amiga.
-Sí, yo lo sé, y más con tantas y tantas cosas que me han
pasado en esos temitas .La neta
sentía que no habría salida jamás de los jamases y ahora veme Nataly, me siento
así como en una esfera enorme de paz, me siento satisfecha porque él es sincero
conmigo y sé que vamos por muy buen camino.
-Ok, eso me parece bien. ¿Cuántos meses llevan?
-¡5 Mesecitos apenas!
-Eso está bien, y ¿Cómo te has sentido tú? ¿Cómo van? ¿Cómo
se siente él?
-Yo me eh sentido como en las nubes. Es súper detallista, me
encanta todo lo que él hace por mí y cuando lo hace sin avisarme. El es
tan…sorpresivo, tan lindo. Aunque sea una simple paletita, para mí es un gran detalle,
un detalle lindo y único; vaya, especial. Estoy sintiendo algo muy bonito Naty,
me siento plena y muy muy muy feliz.
-Oh…eh…ok, eso está… bien. Supongo que se han visto
recientemente.
-Pues que te crees que ahorita no lo eh visto desde hace 3
semanas, el ah estado muy ocupado y prefiero que haga sus deberes antes de que
pase cualquier otra cosa.
-Bueno, yo de hecho ya no los eh visto mucho tiempo juntos
en la escuela y pues, 3 semanas ya es mucho tiempo.
-Ya lo creo. Lo extraño mucho Naty, a veces le llamo por
teléfono solo unos minutos porque él tiene demasiadas cosas que hacer,
seminarios, exámenes, etc., y por supuesto que no le quiero ser molesta en ese
aspecto.
-Bueno…está bien Clara.
-…oye ¿Qué pasa?
-mmm… ¿Por qué?
-Te noto demasiado rara, somos amigas desde hace mucho
Nataly y me preocupa que estés así, no me dejas tranquila, ya mínimo dime para
ayudarte en lo que sea posible amiga, creo que podría hacer algo por ti fuera
lo que fuera
-El problema es que no es por mí, digamos que no es un
problema personal aunque si me deja fuera de juego todo eso.
-¿No es por ti?
-No
-Ah Caray ¿Entonces?
-Dime una cosa Clarita
-¡Claro claro! Tú pregúntame lo que quieras mi Naty.
-¿Porque nadie sabe que Armando y tú ya son novios?
-Jajá. Sabía que algún día alguien como tú lo preguntaría,
¡Siempre tan quisquillosa como una ardilla! (beso). Pues básicamente es por la
seguridad de la relación y aún más por la seguridad de Armando. Bueno, está de
más decirte y contarte todo lo que pasó con ya
sabes quien. Lamento hacer ese comentario mi Naty pero de verdad siempre lo
trató como si fuera un objeto.
Perdóna los comentarios, se que igual es tu mejor amiga
pero sea como fuera el caso no debes herir a nadie, nadie se lo merece en este
mundo y menos alguien tan único como Armando ¿No crees?
El me pidió que fuéramos prudentes y que poco a poco se lo
demos a entender a la gente. Es una buena idea para mí mientras él este seguro.
-Bueno, yo ya me sé toda la historia de mi amiga, de Jimena,
pero ¿No crees que sería mejor que lo supieran todos? Al menos ocultar algo cae
en no darle libertad a sus sentimientos y al menos un noviazgo no es para
secretear algo sino hasta para presumirlo. No sé, no me quiero meter demasiado
pero…bueno…
-Yo me pongo en el lugar de Armando y entiendo que aún hay
algo de inseguridad en decirle a la gente todo Naty.
-Y ¿te sientes bien así?
-Al principio fue difícil pero creo que estamos caminando
juntos y eso es lo que vale en verdad la pena Natyta.
-pero bueno y… ¿qué era lo urgente?
-Ah no…pues, vaya, nada nada…creo que ya me voy.
-Te conozco, neta dímelo. Haces que piense que no confías en
mi y bueno…no te juzgo, entre la amistad que tienes con Jimena y la amistad que hemos tenido hay un abismo de confianza que
creo tu sabes evaluar y que pues..
-No es que no confíe en ti Clarita, pero sé que… entre
Armando y tú todo va bien, no quiero entrometerme, no pasa nada.
-¿Armando y yo? ¿Ese es el tema? se trata de nosotros dos
¿verdad?
VISTO 08:36 PM
-¿Nataly?
NATALY VERA SE AH DESCONECTADO.
>>NATALY
No lo hubiera dicho. Bueno, de hecho mi plan no era
mencionar si quiera el nombre de Armando pero creo que no es necesario ocultar
lo que ya es obvio. Aunque me duele y bueno al menos lo correcto no es dejar
las cosas así y dejar pasar el tiempo ¿no? O bueno, no se. Los quiero demasiado
pero...¿porque Armando? ¿Porque?
De inmediato saqué el celular y no pude evitar ver en mi
directorio el nombre de Armando, era justo el primero de la eterna lista y
surgió la ávida sensación de la tentación y junto con ellas miles de millones
de interrogantes en mi cabeza.
¿Clara y Armando? Digo, era obvio verlos muy juntos siempre
pero ¿Porque jamás me lo menciono Armando? ¿Por qué no le importó demasiado que
alguien al menos lo encubriera en su relación? ¿Por qué encubrir algo que puede ser
horripilante mente hermoso? Y aún mas que todas esas preguntas que desde luego
quedan en segundo término, ¿Por qué le miente a Clara y sale ahora con …
No, definitivamente no quiero convertirme en una recicladora
de basura. Soy amiga de los tres pero no estoy aquí para financiar la
confianza, el cariño y el aprecio que hemos desarrollado juntos; bueno, al
menos en el caso de
Armando...vaya...simplemente no lo puedo creer.
Ni hablar, tengo que ser leal a cada uno de ellos. Tomaré el
celular.
>>JIMENA
Rinn...Rinn...
-¿Hola?
-Hola Jim ¿Como estas?- el celular por poco se me caía de
las manos al ver el nombre de mi mejor amiga en la pantalla del móvil.
-...pues, que te cuento- respondí ante el tono de voz
tranquilo y pausado de mi entrañable amiga Nataly- no puedo dejar de pensar en
todas las cosas que han pasado, es simplemente como si estuviera en un sueño y
no pudiera despertar. Es más amiga, ni quiero despertar - le conteste con
sinceridad cautivada por la importancia de que Naty entendiera todo- ayer fue,
algo excepcional.
-Ok y aún se ven en...
-El Parque Hundido- le interrumpí sin querer.
-¿Ya cuánto va?- me preguntó y noté algo raro en su voz,
casi como si presionara algo con sus notas vocales en el teléfono
-3 semanas pero y...-le contesté frunciendo el ceño por la
pausa en su voz- ...algo tienes ¿verdad?
-Si, no lo voy a negar, no te voy a negar nada- titubeo-
creo que...necesito saber algo.
-¿Es importante?- no quería darle más vueltas al asunto- y
lo sea o no, dímelo.
La confianza entre Naty y yo no era cuestión de evaluación,
yo sabía cosas que ella jamás le había dicho a alguien y ella sabía las mías, y
si esto que tenía que decirme era importante sé que no lo ocultaría, aunque con
solo escucharla algo me estaba oliendo mal, su voz era muy áspera y hasta hacía
que mi estomago se retorciera sin compasión.
-sí, sí lo es pero necesito saber...algo- mi estomago
retumbó y comencé a sentir nervios, demasiados nervios.
-¿De qué Naty? - mi voz se entrecortó.
-Nos vemos a las 5 en el Edén
¿ok?- respondió sin darme el beneficio de la hora.
-...sí, pero necesito sinceridad. No sé qué es lo que pase
pero te notó muy rara- argumenté- aún así nos vemos a esa hora.
-Ah- respondió con un leve grito casi como si no hubiera
escuchado lo anterior- necesito que lleves algo.
-¿Algo?
-Si, ¿recuerdas que me contaste de una carta que te dio él?-
Su voz era autoritaria, ya no era la misma Naty de siempre, algo le había
pasado y algo había cambiado y de paso a mi me sorprendió su petición. <<
¿La carta? ¿Para qué quiere Nataly la carta?>> pensé sin decirlo a través
del auricular.
Todo eso era demasiado serio y me inquietaba ya que Nataly
no era seria, bueno al menos nunca lo había sido conmigo. Era la clásica niña
linda de sonrisa amplía, cabello castaño oscuro y dientes grandes, por no mencionar su bonito cuerpo; justo lo
que cualquiera pediría y bueno, al menos esa sonrisa era una ganancia para
ella, pero ahora, justo en estos momentos ella era la irreconocible Nataly seria,
rara e inquieta.
Algo estaba pasando y creo que Armando tenía que ver en todo
esto, era obvio que si me pedía la carta que aún guardaba debajo del pequeño
buzón de mi tocador, Armando sería un tema del que íbamos a hablar justo en esa
tarde y debido a eso mi estomago bramó y mis nervios se empezaron a colapsar.
-Eh si...aún la tengo- respondí después de un segundo de
silencio.
-De acuerdo porque la necesito. Necesito esa carta y tu
sinceridad urgentemente.
--
Desde la primera vez que entré a la escuela de medicina
después de mi cambió de carrera de ingeniería, me enamoré de los jardines que
bordeaban a lo largo y a lo ancho de todos y cada uno de los edificios de la
facultad.
A pesar de que a veces olía demasiado a naftalina después de
los laboratorios de fisiología, el edificio “A” era un lugar demasiado lindo
como para querer ir a dar un paseo por las tardes de lluvia. Ahí mismo se
encontraba lo que solían llamar todos los estudiantes como “El Edén”, que era
ni más ni menos que la hermosa cafetería de la escuela de medicina. Digo
hermosa porque tenía un aíre demasiado romántico y puro, y desde luego que,
añádanle algo de lluvia y un rico café de Oaxaca que preparaban ahí, bueno
vaya, lo único que me hacía falta era una buena compañía y era justo lo que en
ese momento veía venir.
Con sus jeans rotos y sus converse que desajustaban con mi vestido color azul acuoso, Nataly
caminaba algo desorientada y con su morral de esos atiborrados de miles de
colores, de esas bolsas-morral hippies que tienes que ver por curiosidad a como
dé lugar.
A pesar de los nervios que tenía desde la mañana que
platique con ella, reí por su parecido al colibrí. Era de verdad muy muy
gracioso.
Pensé que lo primero que haría sería saludarme con un beso
tronado en la mejilla y un abrazo apretujado como siempre lo hacía, pero esta
vez todo fue muy diferente.
-Hola Jimena – desde luego que el decir mi nombre completo
significaba un asunto serio.
-Hola Naty- yo logré volver a una seriedad crepuscular y
meditativa.
-¿La trajiste?- de sentón se acomodó en la silla que estaba
enfrente de mí en una de las mesas de Edén y extendió su mano para que yo
depositara algo en ella.
-Primero dime ¿Qué pasa?- la pregunta no fue demasiado
acentuada sino normal, seca.
-Necesito saber que dice la carta Jimena, te lo diré todo,
confía en mí. Solo necesito saber algunas cosas - los dedos de su mano que me
veían se encogían y se estiraban dándome a entender que la carta era la puerta
hacía lo que quizás Nataly llamaría La
Verdad, pero La verdad ¿De qué?
De mi bolso saqué un sobre color morado. No tenía remitente
ni destinatario. De hecho el día que Nataly me dio la carta y supe que era de
Armando, esperaba que esta tuviera algo nuevo, creativo, tal como alguna
ocasión en la que él me regaló una rosa echa de las hojas de mí libro preferido
“Romeo y Julieta”, pero esta ocasión solo era un sobre simple aunque la
importancia estaba en las palabras, en sus letras y en todo lo que sentía de
verdad su corazón.
-Es por tú bien, por tu único bien Jimy- su voz se volvió
algo compasiva y lenta, miré a los ojos a mi amiga y deposité la carta en sus
manos.
Conforme abría el sobre recordé aquella noche en la que
había ocurrido todo. Esa noche en la que me di cuenta que tenía que estar con
Armando y necesitaba de su abrazo. Mi amiga abrió la carta, de inmediato y vi
que su mirada se fijó por un momento en el conejo que Armando había dibujado
para mí y solo me limité a reír ante el suceso y supuse que Nataly lo haría
también pero eso no pasó, a cambio solo forzó una mueca y comenzó a leer.
Conforme avanzaba la lectura y el tiempo se deslizaba en
nuestra mesa del café, mi estado de ánimo cambiaba, ¿la razón?, cada que Nataly
leía algo en la carta que tuviera algún motivo bueno o que estuviera lleno de
lo que yo creía era sinceridad, ella negaba frenéticamente con la cabeza y se
ponía cada vez más seria y hasta yo pude notar que su mandíbula se tensaba,
casi como si tuviera un hueso de durazno que no pudiera romper con los dientes.
No sé si estaba roja, pero definitivamente algo estaba mal en ella.
-…una luna- decía Nataly sin apartar la vista de la carta,
trague saliva y tomé mi vaso de café- ¿Que pasó después Jimena?
-¿Después de qué?
-Después de que regresó. Después de que le dijiste lo que
sentías aquel día en el Parque Hundido.
-Oye ¿Qué onda con tu interrogatorio? ¿Ya dime no?- me
molesté, era algo muy personal y obviamente ya le había contado parte de lo que
había pasado en el Parque Hundido, pero contarle la parte faltante, lo que es
mío y…de él, creo que no- No lo haré Nataly ¡No lo voy a hacer! – negué con la
cabeza y le pedí la carta tal como ella lo había hecho antes, le extendí la
mano.
-Jimena por favor escúchame- en lugar de recibir la carta
recibí su mano- se cosas que tú aún no sabes de esto – con la mano desocupada
levantó la carta y me la enseñó justo por arriba de su hombro- necesitas saber
algo y necesitas ver la verdad, pero antes de todo eso que estoy dispuesta a
contarte necesito saber todo eso. Necesito que me digas que pasó ese día y también
lo que pensó tu corazón. Todo lo que te diré es por tu bien, por tu único bien.
Vaya, ¿Nataly me prometía una
oferta donde yo sería ganadora? Mi corazón empezó a exhalar e inhalar demasiado
a prisa y presentí un impulso de querer saber lo que ella ocultaba, algo me
empujaba a decirle toda la verdad aunque sabía que mis sentimientos se
empezarían a encontrar y crearían una bomba de tiempo en la que la razón
empezaría a actuar sin impedimento. Ok, si quiero saber la verdad que siento,
esta en los labios de Nataly, tengo que ser reciproca y comenzar con la verdad,
tenía que empezar por el paso numero uno.
-Ok. Cuando termine me dirás toda
la verdad, absolutamente todo- comprometí a Nataly que me miraba segura de lo
que estaba planeando.
Paso número dos, recordar y volver a estar perdida en sus
ojos.
-La lluvia nos amotinó sin que Armando ni yo pensáramos
hacerlo. Era casi como si todo el ambiente estuviera físicamente en nuestra
contra pero nuestros corazones estuvieran mirándose de nuevo, frente a frente,
y la lluvia fuera alguna especie de fuegos artificiales preparados para nuestro
reencuentro.
<<justo en medio del parque y cuando estaba empezando
a explicarle todo, sentí que la mirada de Armando se perdía en mi mirada y que
su voluntad parecía perdida en el espacio. Casi como si alguien estuviera
manipulando su mente. A pesar de ello yo continué explicándole todo. Lo que
habíamos vivido en el pasado desde la primera vez que bailamos, la primera
cita, lo que me parecía que él pensaba respecto de mi y la verdad de lo que él
siempre quiso saber que ocurría en mi interior. Lo de mi padre. La manera en la
que no quería dejarlo ir y perderlo, la manera en la que no quería volver a ese
pasado de donde él me había ayudado a salir casi sin darse cuenta. La noche en
la que leí la carta, la noche en la que mi corazón supo la verdad de todo y en
la que mi razón mostró la bandera de la paz para mantenerse aliada al
corazón>>
<<Poco a poco mi corazón encendía en un ardor
incesable y ya no lo aguantaba, quería decírselo y quería volver a sonreír por
su causa, por saber que él estaba ahí y que lo único que me restaba por hacer
era abrazarlo y estar ahí por toda la vida. Después de ello y sin limitarme en
hablar, le hice recordar aquellas las veces que salíamos como amigos y las
veces en las que él me besaba sin que yo le diera una importancia a
ello>>
<<Sentí que por esas palabras Armando regresaba al
Parque, ósea que volvía en razón. Me atreví a acercarme a él solo un poco para
que notara mi cara entre las gotas de lluvia, también para que escuchara mi voz
a pesar de los truenos y lo único que restaba por decirle era que lo
amaba>>
Silencio. Nataly estaba petrificada y yo solo contuve mi
respiración un segundo. Después de 20 eternos segundos Nataly despertó de su
ensueño.
-Así que…eso es lo que en verdad sientes.
-…Nataly, tu sabes todo. Sabes que sí, que en realidad lo
amo.
-¿Que pasó después?- me preguntó Nataly y de inmediato supe
a donde quería terminar con su pregunta. <<Prometí decirle la verdad a mi
amiga y eso pienso hacer>> pensé aunque a pesar de todo ello, no podía
dejar de sentir la supurante interrogante de lo que Nataly encerraba en su
boca.
-Jimena…te volvió a besar ¿cierto?
-No – respondí con sinceridad- Yo lo besé.
Nataly se acomodó erguida en la silla dejando la carta en
medio de la mesa y tomando aire en lo que se tallaba la cara. Algo pasaba. Era
tiempo de saber porque tanto teatro.
-Ya no lo puedo soportar más Jimena- carraspeo- tienes que
saber que Armando no está siendo sincero del todo contigo. Sí, yo sé que han
salido en los últimos días, pero al menos no me gusta que no te cuente todo de él
y de…
-¿Necesito saber algo de Armando más importante que saber
que aún me ama?- deje que mi boca se conectara a mi corazón
-No lo sabes Jimena, no te engañes. No te lo ah dicho.
-Pero lo siento aún en sus ojos aún lo veo en su mirada y en
su forma de hablar- comenté cambiando el tono de voz, siendo agresiva y más
directa- no puedes decirme que no me ama porque…
-¡Ya!- Nataly intentaba interrumpirme pero no lo permití, mi
defensa era buena- Jimena…
-…porque estaría mintiéndole a mi corazón y él jamás lo ah hecho,
jamás ah mentido y menos sintiendo lo mismo que siento yo. No mientas tú, ¿Que es lo que te ocu…
-¿Conoces a Shanai?....
-¡¿Qué es lo que te ocurre Nataly?!- no quería limitarme,
era hora de defender mi posición.
-¡Jimena por favor escúchame!- gritaba haciéndome callar-
¿Conoces a Clara Shanai?
-¡Por Dios Nataly! ¿Qué tiene que ver Shanai en todo esto?-
la taza de café que estaba adormecida en la mesa estaba bailando debido a que estaba
en medio del campo de batalla.
Del puro nombre recordé a una chica de tez blanca, muy güera
y de ojos color azul ambar. La misma chica que conocí algún día en la escuela
de ingeniería en alguna de las fiestas a las que solíamos asistir.
-Jimena solo quiero que me escuches- Decía Nataly pero no
ayudaba en nada al verla ahora como una amiga queriendo superponer su idea.
-¡No Nataly escúchame tú! Es que no entiendo como Shana…-
Nataly me interrumpió
-Arturo tiene un compromiso, una novia y…- contuvo la
respiración, me miró a los ojos, la escuché con atención y mi corazón se detuvo-…
se llama Clara.
Silencio
-Jimena- decía Nataly- Tu corazón está en juego.
CONTINUARÁ...
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